Estimula todos los sentidos:
La vista: Gracias a las manchas oscuras y contrastadas que cubren todo su cuerpo, logra atraer la mirada del bebé y se convierte en un objeto reconocible, que le proporciona tranquilidad y confianza.
El oído: Su silbato incorporado divierte y estimula la capacidad auditiva del bebé, ayudándole a entender la relación entre causa y efecto.
El gusto: De tacto suave y con numerosas partes que el bebé puede mordisquear, resulta ideal para calmar el dolor de encías, cuando empiezan a salir los primeros dientes. Su composición a base de caucho 100% natural y su pintura apta para el contacto con alimentos, la convierten en un juguete totalmente inofensivo para el bebé.
El tacto: Además de ser muy ligera, su tamaño se adapta perfectamente a las manitas del bebé. Su textura suave recuerda a la piel de su mamá, despertando reacciones fisiológicas y emocionales que le inspiran tranquilidad y confianza.
El olfato: El aroma particular del caucho natural extraído de la savia de Hevea, le proporciona ese toque distintivo que le permitirá al niño identificarla fácilmente entre todos sus otros juguetes.